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¿CUÁNTO SE AHORRARÍA SI DE VERDAD SE APOSTASE POR EL TELETRABAJO?

¿Cuánto se ahorra con el teletrabajo? Por un lado, el trabajador no gasta en desplazamientos, ya sea en transporte público o en su propio vehículo . Según la ley del teletrabajo de 2021 la empresa está obligada a cubrir los gastos asociados al transporte, así como la conexión a Internet y el equipo informático.

Siguen siendo responsabilidad del empleado los gastos de climatización e iluminación de su casa. Según los últimos cálculos de la OCU, teniendo en cuenta todos estos factores, y considerando los altos precios que tienen actualmente los combustibles y la energía, el teletrabajo es más rentable.

Ir a trabajar a la oficina le cuesta al empleado alrededor de un 70% más que teletrabajar. El coste del desplazamiento, claro está, depende de la distancia y el medio de transporte, pero puede ser de entre unos 15 euros al mes para el transporte público cercano y llegar hasta los 264 euros si hay que utilizar vehículo privado y la distancia es mayor.

Además de los gastos de desplazamiento, al teletrabajar también se reducen los gastos en hostelería, ya que ya no es necesario salir a comer cada día. Según la consultora internacional Global Workplace Analytics, los ahorros para las empresas pueden ser incluso mayores que para los empleados.

Y es que, al disminuir sus necesidades de espacio de oficinas, el ahorro por cada empleado que teletrabaja puede llegar hasta los 10.000 dólares al año.

¿Y qué hay del gasto asociado al consumo de energía? El mayor gasto para el trabajador en casa es la climatización, ya que la iluminación, el ordenador y la conexión de Internet tienen un consumo de energía pequeño.

A igualdad de condiciones, el consumo medio de electricidad por metro cuadrado en los hogares en España es de unos 33 KWh al año, mientras que el de oficinas está entre los 50 y 100 KWh por metro cuadrado al año, lo que hace los domicilios particulares mucho más eficientes energéticamente que los edificios de oficinas.

Además de todo esto, el teletrabajo generalizado supondría una reducción drástica de las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación atmosférica, según un estudio del Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona.

Así, implantar el sistema de teletrabajo dos, tres o cuatro días a la semana permitiría reducir los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), el principal contaminante producido por el tráfico, en un 4%, un 8% y un 10%, respectivamente.

Así, la consultora Watershed tiene una calculadora para conocer el ahorro de emisiones que supondría la implantación del teletrabajo utilizando datos de diferentes ciudades de todo el mundo. Por ejemplo, una compañía de unos 1.000 empleados en Londres que pasara a teletrabajar dos días por semana, y que redujese todos sus vuelos a la tercera parte, vería sus emisiones de CO2 del centro de trabajo disminuir en un 39%, y las emisiones totales en un 6%.

Entonces, ¿Y si el teletrabajo fuera todos los días? En este caso ese porcentaje se duplicaría hasta un 72% menos de emisiones en el centro de trabajo y la reducción total llegaría a ser del 12%.

Teniendo en cuenta los innumerables beneficios que aporta, los obstáculos al teletrabajo en España y en otros países parecen ser culturales. Los empresarios creen que la productividad es menor con el teletrabajo, una percepción que desmiente la experiencia durante la pandemia.

Según la consultora Adecco, el eliminar las distracciones y reuniones inútiles en las oficinas favoreció la productividad. Quizá sea el momento de replantearse la cultura empresarial.